Carta de Caracas a Cruz Diez
Calles en todo el mundo adornadas con los llamativos colores de Carlos Cruz Diez lamentan que este insigne caraqueño ya no pueda seguir prestando nuevas piezas de arte para vivir momentos mágicos; sus pisos vieron un sin número de despedidas, sus paredes vieron abrazos, besos, lágrimas; pero la melancolía siempre se vivió con esperanza y pasión por el país, en estas calles llenas de cinetismo.
Carta de Caracas a Cruz Diez
Nos quedamos sin tu creatividad, pero te llevas contigo nuestros corazones.
Nos quedamos sin tus manos para crear, pero te acompañan en este viaje nuestros sueños e ilusiones.
Nos quedamos sin tus colores, pero nos queda la alegría de que dejaste una huella en muchos rincones del mundo.
Nos quedamos sin tu risa, pero vamos a sonreír siempre al estar de pie frente a uno de tus murales.
Nos quedamos sin tu innovación, pero vamos a tener siempre oportunidades de recordarte como un talento que nadie va a igualar.
Nos quedamos sin tus pies, pero vamos a tener siempre un camino para brindar alegrías y oportunidades al resto del mundo.
Nos quedamos sin tus ilustraciones, pero ahora ilustraremos a Caracas de la manera que tú nos enseñaste.
Nos quedamos sin tu arte abstracto, pero nos quedamos con los rincones a los que le diste vida y sentido.
Nos quedamos sin tu manera de ver los colores, pero ahora podemos ver en la ciudad un gran número de colores gracias a ti.
Nos quedamos sin tus conceptos, pero tenemos una gran definición conceptual de la ciudad vista desde tu óptica.
Nos quedamos sin tu reflexión, pero tenemos espacios para la reflexión que nos recordarán siempre a ti.
Nos quedamos sin tus investigaciones, pero nos diste un material invaluable para nosotros mismos investigar.
Nos quedamos sin ti, pero realmente nos quedamos contigo.
Cruz Diez, Caracas se despide de ti recordando que aunque no estarás, una parte de ti quedó con nosotros.