La joya de la corona: La sala Ríos Reyna
El complejo cultural Teresa Carreño es la gran corona moderna de la cultura venezolana, con más de 30 años de históricas presentaciones; es por excelencia el recinto para un sinfín de eventos. Así mismo sus espacios acogen a todos los caraqueños que le visitan día a día para pasar un rato, disfruta de una función o tomarse un café. Para nuestra ciudad esta majestuosa obra de la arquitectura significó una renovación de las artes y de donde disfrutarlas. Dentro de este recinto se encuentra la sala más grande del país, la joya de la corona y sede permanente de la Orquesta Sinfónica de Venezuela: La Sala Ríos Reyna.
Muchos caraqueños desconocen que el complejo cultural fue inaugurado por etapas y no fue hasta 1983 cuando éste se abre completamente al público. Y es allí, el 19 de abril 1983 cuando la gran Sala Ríos Reyna le da la bienvenida por primera vez a los visitantes (en 1976 se inauguraba parcialmente el complejo con la sala José Félix Ribas). Pero el génesis de la sala es previo a la creación del teatro, pues todo comenzó con la inquietud de un gran hombre: el maestro Pedro Antonio Ríos Reyna.
Corrían los años 70 y durante ese tiempo la OSV se presentaba sin faltas todos los domingos para sus conciertos en el Aula Magna de la UCV. Todo el público caraqueño asistía religiosamente a las 11:15 a.m. Aunque en aquel momento el aula magna era el recinto donde la OSV asistía, ésta no tenía una sede propia donde realizar sus actividades administrativas, précticas o donde tener un archivo. Por lo cual el maestro Ríos Reyna – en aquel momento presidente de la junta directiva de la OSV – comienza a buscar un lugar donde construir la nueva sede de la orquesta y el apoyo del estado venezolano.
La idea fue respaldada tanto por el estado como por los promotores culturales y a principios de la década de los 70 comienzan las construcciones en un terreno concedido por el Centro Simón Bolívar en la urbanización Los Caobos. Para tristeza de muchos, el maestro fallece en 1971 en Nueva York, por lo cual nunca pudo ver materializado su sueño. En su honor se decide llamar a la sala principal de recinto como el promotor de este gran complejo: Sala Ríos Reyna.
Arte y arquitectura
La belleza del recinto no se encuentra sólo en la música y presentaciones, sino también en su arquitectura y diseño que integran el arte útilmente. Para muchos entrar al foyer de la sala es toda una experiencia previa, esto gracias a la obra Cubos virtuales blancos sobre proyección amarilla del artista Jesús Soto. Esta obra cae sutilmente sobre el espectador, casi como una lluvia cinética que nos acompaña hasta segundos antes de ingresar a la sala. Seguidamente al ingresar, nos encontramos con otra obra más del artista venezolano: Sus Nubes Blancas que fungen como plafones acústicos y ornamentales sobre el techo de la sala. En el exterior del complejo, cubriendo su fachada exterior se encuentra la obra del artista húngaro venezolano Harry Abend, Relieve mural sobre pantallas inclinadas.
Sistema Constellation
Entre los detalles únicos que posee la sala Ríos Reyna, está el sistema Constellation. El primer sistema de su tipo incorporado en un recinto latinoamericano. Este sistema permite una calidad de sonido y acústica inigualable que se adapta a la necesidad de cada evento que se realice en la sala. Fue instalado en el año 2016 y su principal fuerte es permitir que el sonido llegue con igual calidad tanto al público ubicado en la primera fila como en la última.
Esta sala ha visto presentarse a grandes artistas y grupos que la tienen como una de sus favoritas a nivel mundial. Alguno de estos han sido Pavarotti, Miguel Bosé, B.B. King, Willie Colón, Gustavo Cerati, entre cientos más. Así mismo, eventos como Disney On Ice, El Miss Venezuela (dos años consecutivos), El musical La Novicia Rebelde y centenas de grandes orquestas de talla internacional.
Por estas razones (y muchas más), esta sala se ha ganado un lugar en la memoria de muchos caraqueños, cuidarla y conservarla nos permitirá crear nuevas memorias, así como crear una identidad con la gran Sala Rios Reyna del complejo cultural Teresa Carreño; Un sitio único de nuestra ciudad.