«La gata sobre el tejado de Zinc caliente»: nueva propuesta en la Sala Rajatabla
Tuve la oportunidad de ir a presenciar la obra La gata sobre el tejado de Zinc caliente, la nueva propuesta de La Fundación Rajatabla, un clásico escrita por el dramaturgo estadounidense Tennessee Williams, bajo la adaptación y dirección del reconocido director de teatro Javier Moreno, y la asistencia de dirección de Gonzalo Irigoyen.
Las obras presentadas en Rajatabla siempre son agradables de ver, y esta no fue la excepción. En este caso, es una obra que nos expone a diferentes temáticas, propias de la vida misma, como la evasión de los conflictos que atravesamos, la sinceridad, el verdadero significado de la amistad y la avaricia, pero a mi parecer, el tema principal de la obra se centra en la verdad y la negación de la misma, con tal de sufrir un poco menos. Como cualquier pieza clásica, La gata sobre el tejado de zinc caliente enfrenta al expectador con lo real de la vida, con las dificultades de cualquier ser humano y también de cualquier familia, pues en la obra se deja ver un poco la dinámica familiar de los Pollit, atravesada por la rivalidad fraterna y la avaricia.
Entre los personajes que dan vida a la pieza están Brick Pollit, interpretado por Gabriel Duno y su esposa Maggie, que es Mayte Parias. También contamos con las actuaciones de Frank Obando como Gooper Pollit, el hijo mayor de Gran Pá, quien interpreta Luis Carlos Boffill. Marisol Matheus se encarga de dar vida al personaje de la madre y Veronica Arellano es Edith, esposa de Gooper. Otros actores que forman parte del elenco son Omar Lugo, que interpreta al Doctor Baugh y Dervis Benares, como el mayordomo. En definitiva, los actores lograron resolver en escena, las relaciones entre los personajes estaba clara así como las intenciones de los mismos en cada escena, e igualmente, son personajes con los que cualquier persona podría identificarse.
Un aspecto a destacar sobre la puesta en escena es la musicalización de la misma, que durante toda la obra me acompañó en la profundización de los conflictos que se exponen, y otro aspecto que también me parece importante destacar es que muchos de los actores cantan en escena, lo cual me parece un buen toque. Por otro lado, considero que la escenografía de la obra se adapta perfectamente a la trama de la misma, y nos ambienta en la época en la que se desarrolla la historia.
Para todos aquellos que disfrutan de ir al teatro, La gata sobre el tejado de Zinc caliente es una propuesta que nos hace reflexionar sobre la vida y las relaciones que mantenemos durante la misma. Pueden disfrutarla a partir del 29 de septiembre y hasta el 21 de octubre, los viernes a las 6 p.m y los sábados y dommingos a las 5 p.m en la sala Rajatabla, ubicado en Bellas Artes, entre la Unearte y El Teresa Carreño. La entrada tiene un costo de 30,00 bsS.