Los Coloritmos de Alejandro Otero toman La sala TAC
Hace un mes se inauguró en la sala TAC del trasnocho cultural la exposición «A la búsqueda de los coloritmos de Alejandro Otero», en el marco de la publicación del primer catalogo razonado hecho en el país. La exposición da cuenta de los resultados de una investigación de mas de 20 años donde el objetivo principal fue encontrar, enumerar y documentar la serie «Coloritmos» del artista Alejandro Otero. la investigación fue llevada a cabo por Juan Ignacio Parra y Rafael Romero.
Primeramente, esta serie creada por Otero (la primera serie de pinturas abstractas del mundo) buscan crear una resonancia rítmico-cromáticas, una experiencia sensorial. Se pueden pensar que hay dos Coloritmos iguales, pero no es así, debido a que cada uno tiene un estudio particular y una problemática particular.
Alejandro comenzó a trabajar en esta serie alrededor del año 1955 en su taller de Caracas. Los Coloritmos fueron producidos hasta 1971 llevándose a cabo alrededor de noventa tablones, de los cuales lograron ubicarse ochenta y seis. Esto gracias a la profunda investigación llevada a cabo por los autores del libro.
En la exposición se exhiben 12 coloritmos de Alejandro, algunos junto a sus bocetos, dando una idea general de la secuencia desde el primer coloritmo hasta el último. Entre ellos resalta el Coloritmo 35, premio nacional de pintura 1958, además de ser el famoso coloritmo perdido. Este tablón sólo fue visto por el público durante dos semanas en el salón de las artes venezolanas del año 58, expuesto en el museo de bellas artes , luego sería comprado y desaparecería de la luz pública por al menos 50 años. Por suerte, pudo ser localizado, documentado y hoy se exhibe una réplica hecha en los talleres del artista años antes de su muerte. La pieza original del coloritmo 35 se encuentra fuera del país.
Los Coloritmos de Otero se encuentra esparcidos por todo el mundo, siendo el MoMA (museo de arte moderno de Nueva York) uno de los mayores poseedores de estas obras. Así muchos otros museos, fundaciones y colecciones privadas gozan de tener las obras de este artista venezolano.
La importancia de esta exposición, junto a la investigación radica en dos puntos importantes. El primero es que los coloritmos de Alejandro siempre fueron referidos como coloritmos, sin más, generando confusiones y quitandole protagonismo a cada pieza. La segunda, es que este catalogo razonado es el primero en su estilo hecho en el país por lo cual se vuelve precursor, ademas de ser ejemplo a futuras investigaciones de los trabajos de artistas venezolanos.
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