Museo de Transporte: una máquina del tiempo.
Soy Sasha Licon, tengo 19 años. Cumplo en el mes…
Hay muy pocos lugares en Caracas que me recuerdan a la época dorada de nuestro país. Uno de esos lugares sin duda alguna es el Museo de Transporte, ya que este lugar a pesar de tener una gran colección de autos clásicos de todo tipo, es capaz de darnos un salto en el tiempo, llevarnos a la época donde todas esas máquinas alguna vez estuvieron en el pavimento de nuestra Santiago de León y demostrarnos como los caraqueños se transportaban en aquella época de una manera diferente a la actual.
Desde automóviles clásicos usados en los años 40, ambulancias de los increíbles años 60, carruajes, hasta mostrarnos el transporte aéreo de muchos años atrás. Este museo nos lleva por un recorrido para recordar los años pasados del mundo, pero sobre todo de la capital.
Al entrar por sus puertas es inevitable viajar al pasado y adentrarse en sus salas expositivas, empezando por su exposición de aviación. Siendo una de las más importantes en su colección, la primera aéreo nave destinada a entregar correos. Se trata de un Short Skyvan; un bimotor a hélice Beech C45, avión ejecutivo de la Guardia Nacional que en su tiempo estuvo en funcionamiento.
Luego podemos adentrarnos más en el transporte terrestre, como las locomotoras y vagones que alguna vez estuvieron andando por Caracas, La Guaira y hasta Táchira. Más en el fondo del museo está una sala de autos que nos muestra una serie de automóviles clásicos y antiguos, pasando desde carros fúnebres hasta carruajes que su principal fuente no era la gasolina, sino la fuerza de los caballos. En su surtido conjunto de vehículos incluso hay hasta algunos usados por los presidentes de la época destacándose algunos como lo son un Chevrolet Phaeton de 1925, un convertible y coupe de 1930, una Limousina Packard de 1923 y otra de 1929.
En este museo todos estos trenes, aviones y carruajes en exhibición nos invitan a recordar como nuestros antepasados podían desplazarse en nuestra hermosa capital y sus alrededores sin tener la necesidad de usar un automóvil por obligación, si no también disfrutar de otros medios diferentes que nos brindan unos paisajes, experiencias increíbles y sin contaminar mucho nuestro ambiente.
Y si fuera poco toda la experiencia histórica que te queda con solo visitar el lugar con la serenidad de sus patios que te invitan a fantasear con la Caracas de hace siglos. También cuenta con una feria vintage que los caraqueños llevan a cabo todos los domingos para vender desde juguetes antiguos, discos clásicos, ropa, hasta películas clásicas de colección que solo podrías encontrar en el lugar.
Además de ser toda una muestra histórica de los automóviles y medios de transporte, también es el perfecto punto de encuentro para las personas amantes de lo vintage y lo clásico para disfrutar de una tarde diferente que te induce a sentir una curiosidad por la Caracas de antaño.
Al igual que estas máquinas de transporte dejaron de funcionar hace muchos años, un día deberíamos dejar nuestros autos en casa y venir a visitar este museo. No te arrepentiras.
¿Cuál es tu reacción?
Soy Sasha Licon, tengo 19 años. Cumplo en el mes 10 del año y estudié enfermería pero soy Community Manager. ¿Curioso,no?