Descenso en La Castellana, con nervios de acero
El mismo día que fuimos a La Cota Mil nos encontramos con la sorpresa de que estaban haciendo descenso cerca del distribuidor de La Castellana, así que no perdimos la oportunidad de ver cómo realizaban esta actividad.
Algunos miembros del Cuerpo de Bomberos del Distrito Capital fueron los que colocaron todas las herramientas y seguridad necesarias para poder realizarla y las personas que querían intentarlo solamente debían comunicárselo.
Entendimos que la cosa no es tan fácil como se puede ver, pues debes mantener equilibrio ayudándote de tus brazos y piernas, algo que no suena tan normal cuando estás tan alto. Obviamente lo recomendable es no ver hacia abajo, pero como sabemos que lo más seguro es que lo hagas, tú mismo o tu misma, te llevarás el sustico.
Los ayudantes se encontraban uno arriba, y otro abajo, ambos guiaban el descenso de la persona valiente que se atreviera, mientras todos los demás estábamos observando pacientemente. La estrella era un niño que bajó con una destreza increíble, a él más bien le decían que bajara más lento, pero niño al fin, no hacía mucho caso a los comentarios, luego supimos que era el hijo de uno de los bomberos presentes, así que el pequeño lleva esa destreza en la sangre.